Steve
Jobs era un hombre de negocios, un hombre que podía venderle una
nevera a un esquimal. Esta fue una de sus claves para conseguir que
Apple Computer se transformase en la compañía que es hoy día.
Tanto es así, que cuando trabajaba en NeXT, consiguió convencer y
venderle un ordenador al propio Rey Juan Carlos. Todo surgió en una
feria en San Francisco, y puede que resulte fácil, pero NeXT
Computer no era un PC para uso doméstico, sino para uso científico,
es por eso del gran mérito de la venta.
Después
de una de luces, vamos con otra de sombras, de las que también está
llena la vida de Jobs. Steve negó la paternidad de su primer hijo,
cuando dejó embarazada a su novia (Lisa Brennan) tras salir de la
universidad. Steve alegó una supuesta esterilidad e hizo a la joven
madre sacar el hijo adelante a base de ayudas sociales. Jobs siempre
supo que el hijo era verdaderamente suyo, el mismo reconoció: “No
podía admitirlo, en realidad solo quería que ella abortase. Criar a
un niño es algo muy duro y yo no estaba preparado. Pero la gente
crece, madura, ahora soy un buen padre por momentos.” Parece que
Jobs se ha vuelto un buen padre con los hijos que ha tenido con su
esposa Laurence Powell.
Lisa
Brennan y Laurence Powell parecen no ser las únicas mujeres de su
vida. Algunos afirman que se pudo llegar a casar con Joan Baez, una
famosa soprano de EE.UU., también novia de Bob Dylan.
Desgraciadamente,
continuando con las sobras, Jobs no donó ni un solo dólar a la
caridad. Steve estaba totalmente en contra de destinar un céntimo a
crear empleo o a mejorar la calidad de vida de las personas. Todo se
destinaba a hacer crecer la rentabilidad de la empresa.
Tampoco
han aportado ni siquiera una sola línea de código abierto para
mejorar el software libre. Además han destacado por cerrar todo lo
que hacían, por crear productos incompatibles para incentivar las
compras de productos oficiales de la compañía y por la
obsolescencia programada de sus productos.
Jobs no
se caracterizó por ser la mejor persona en sus inicios, tan poco un
buen amigo. Ya explicamos que engañó a su propio “amigo” Steve
Wozniak vendiendo el equipo que Woz construyó por 5000 $ y en vez de
darle la mitad, tan solo le dio 350. Jobs explicó a Woz que solo le
habían pagado 700 $ para quedarse con 4650 $.
Entre sus
rarezas, está la de una terrible obsesión por la comida sana. Jobs
detestaba la comida rápida de EE.UU. y solo comía pescado y
verduras (pescetarianismo). Entre su comida favorita, las manzanas.
Si veía a alguien de su compañía comiendo comida basura, le
soltaba una gran reprimenda....
Vamos con
las luces. A pesar de todo, Jobs era un gran bromista. En la época
del instituto, modificaba los teléfonos para hacer llamadas
gratuitas a famosas personalidades para quedarse con ellas. Incluso
en la presentación del iPhone, lo llegó a utilizar para llamar a un
Starbucks para pedir 4.000 cafés lattes para invitar a todos los
presentes. Menuda cara se le quedaría al que lo atendió...
Otras de
sus genialidades fue dividir al personal de la compañía en dos
bandos. Los que estaban desarrollando el nuevo Mac y los que no. El
incentivaba la confrontación entre ambos bandos e incluso llegó a
humillar a los el bando que no estaban en el proyecto del Mac. Muchos
abandonarían Apple. La cúpula directiva dijo: “Steve puede ser una
persona terriblemente dañina para el ambiente de trabajo.” Pero el
objetivo era crear una guerra de ideas para fomentar una evolución
más rápida.
Jobs no
solo dividió Apple, también dividió al mundo entre los que lo aman
y los que lo odian. Eran tan popular como despreciado. De hecho, el
portal de noticias Bloomberg publicó un artículo en 2008 sobre el
fallecimiento, dejando huecos en blanco para colocar la fecha de su
muerte y la edad. Anticipándose a que ocurriera tres años más
tarde.
Su
hermana biológica es la famosa escritora norteamericana Mona Simpson
y tiene otros hermanos biológicos y adoptivos.
Jobs fue
uno de los que utilizaron las “cajas azules” para hacer llamadas
gratuitas aprovechándose de los fallos detectados en el sistema
telefónico de la AT&T.
Tras
expulsarlo de Apple, Jobs vendería todas las acciones de la compañía
excepto una. Esto garantizó a Jobs poder seguir asistiendo a las
reuniones de accionistas y recibir informes de beneficios por el
mínimo coste. Quizás creyó que el destino volvería a unirlo a la
compañía en un futuro...
El
despido de Apple podría ser una lección que le dio el destino, ya
que Steve fue temido por años por sus empleados, los cuales despedía
en grandes masas.
Por
cierto, Jobs intentó convencer a Linus Torvalds de que trabajase
como programador para desarrollar el sistema operativo Mac OS X. Pero
Steve quería que dejase el proyecto de Linux y se centrase solo en
el de Apple. Linus se negó, evidentemente. Pero esto denota una
doble intención de Jobs, por un lado ficharía a uno de los mejores
programadores y por otro eliminaba la competencia de Linux. Al final
no se saldría con la suya...
Otra de
las sombras de Jobs es las investigaciones que tiene a sus espaldas
por fraude de acciones y evasión de impuestos. Además resultaba
raro, ya que Jobs “solo” cobraba 1 $ por ser el CEO de Apple, o
al menos eso era su salario oficial. ¿Habría algún extraoficial?
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